Bien dicen que tus uñas son el reflejo de tu personalidad, pues unas bien cuidadas, indican que tienes buena higiene y una especial atención a los detalles, pero ¿sabías que también pueden indicar tu estado de salud?
Se consideran uñas normales cuando tienen un aspecto rosado y uniforme, pero si se presenta alguna de las siguientes alteraciones, lo recomendable es acudir con el médico.
- Se ponen amarillas: puede deberse a un hongo, problemas en los ganglios linfáticos o el desarrollo de diabetes mellitus.
- Están gruesas: son más comunes en las personas de mayor edad, aunque también se relacionan con hongos, psoriasis e hipotiroidismo.
- Presentan cavidades: esta condición se le conoce como coiloniquia que se caracteriza porque las uñas están aplanadas y tienen cavidades. Usualmente se asocia a una deficiencia de hierro.
- Se ponen blancas: una causa común es la leuconiquia, la cual pude ocurrir por envenenamiento con arsénico, enfermedades cardíacas, neumonía o hipoalbuminuria (déficit de albúmina en la sangre).
- Están débiles: el envejecimiento, tener bajos niveles de zinc y hierro o problemas de tiroides, son algunas de las principales causas.
- Hay dolor: las infecciones son las principales responsables que pueden causar cambios de color y dolor. Si no se atiende y evoluciona, se incrementa el riesgo de perder la uña.
(Con información de El Universal)